baño

Antes de la coyuntura pandémica, otra de las grandes aventuras urbanas vividas por cualquier persona era acudir, forzada o no, a algún sanitario público. Es cierto que tal visita estaba condicionada por alguna enfermedad que lo requiriera, por alguna falsa preocupación ideática por mantener la vejiga e intestinos vacíos o simplemente por negligencia personal, por ingerir demasiados líquidos o alimentos a sabiendas que ese momento de expulsión orgánica llegaría.