El tan publicitado semáforo verde para Veracruz, que anunció en una de sus conferencias diarias el subsecretario de Salud López-Gatell fue tan solo un espejismo que sirvió durante 15 días para reactivar un poco la economía, en especial el sector turistico, que durante la Semana Santa y el verano alcanzó un máximo de ocupación de 30%.
Al cierre de esta edición el territorio veracruzano había regresado a semáforo naranja, con una curva ascendente de casos de COVID19.