Tras más de un año en alerta por la pandemia de covid-19, las cosas han vuelto paulatinamente a la normalidad en el mundo del futbol. La Selección Mexicana no está exenta al regreso de la actvidad en las canchas de Estados Unidos. El coronavirus modificó la asistencia de los aficionados a los estadios para ver al Tricolor, pero no alteró las expresiones discriminatorias que han sido objeto de llamadas de atención de parte de la FIFA.
El grito homofóbico en cada despeje del portero rival no ha desaparecido.