Aunque al inicio de la pandemia, las personas fallecidas por COVID-19 eran incineradas ante el temor de que el cuerpo pudiera contagiar el virus, actualmente las funerarias ya ofrecen el servicio de "encapsulado", para poder dar sepultura a la víctima de esta enfermedad.
Rubén Olivares, propietario de una funeraria ubicada en la zona de la Huaca en Veracruz, explicó que el encapsulado consiste en la sanitización de cuerpo para después emplayarlo y finalmente una vez colocado en el féretro, este también se emplaya para mayor seguridad.
