Luego de ser privado de la libertad, un agente de las Fuerzas de Seguridad Pública del estado (FSPE) fue ejecutado y su cuerpo arrojado en la comunidad Los Rodríguez de Silao.
Los presuntos responsables fueron perseguidos por otros uniformados de las FSPE y la Guardia Nacional, además de agentes ministeriales y municipales, quienes los alcanzaron en una zona de sembradío y les dispararon. Los cinco civiles murieron.