La Copa del Rey de fútbol por la Real Sociedad ha llegado a Guipúzcoa, donde un importante dispositivo de seguridad ha impedido a los aficionados recibir a los campeones ni en el aeropuerto de Hondarribia ni en las instalaciones de Zubieta.
La Ertzaintza y las policías locales han cortado los accesos a los dos posibles "puntos calientes" de celebración para evitar las escenas de aglomeraciones registradas tanto el viernes en Zubieta como ayer en algunas calles de la Parte Vieja de San Sebastián.
No obstante, cientos de aficionados han aguardado en los márgenes de la carretera que conecta Hondarribia con San Sebastián para saludar a los campeones, que han aterrizado sobre las 14.10 horas en el aeropuerto guipuzcoano.
Los capitanes de la Real, Asier Illarramendi y Mikel Oyarzabal, han sido los encargados de bajar la copa del avión, seguidos del presidente del club, Jokin Aperribay, el director de fútbol, Roberto Olabe, y el entrenador, Imanol Alguacil.
La afición guipuzcoana celebró anoche en sus casas, cumpliendo el toque de queda, el histórico triunfo, de manera que la Ertzaintza no ha tenido que abrir ninguna actuación relacionada con concentraciones de hinchas en la calle.
Cientos de donostiarras han salido a las calles esta mañana ataviados con camisetas, bufandas y banderas de la Real Sociedad, aunque no está previsto ningún acto de homenaje para evitar aglomeraciones.