El gobierno de México ha decomisado un cargamento de supuestas vacunas Sputnik V contra el Covid-19 en un avión privado con destino a Honduras, aunque las autoridades rusas han asegurado este jueves que las dosis serían falsas.
La aeronave estaba en el aeropuerto del sureño estado de Campeche, señaló la administración de aduanas en un comunicado. Funcionarios de esa entidad y del ejército "detectaron en el interior dos hieleras con 1.155 frascos, con lo equivalente a 5.775 dosis de la vacuna rusa contra el Covid-19 ocultas entre refrescos y golosinas", añade el comunicado.
La autoridad agrega que los envases han sido incautados conservando la cadena de frío y que la tripulación y pasajeros de nacionalidad hondureña han sido puestos a disposición de la fiscalía general, aunque no ha detallado el número de detenidos.
RUSIA AFIRMA QUE SON FALSAS
Por su parte, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que financia el desarrollo de la vacuna Sputnik V, ha dicho que un análisis de imágenes del cargamento indica que se trata de una sustancia falsa. "Análisis de fotografías del cargamento incautado, incluyendo el diseño de contenedores y etiquetas, sugiere que se trata de una sustancia falsa que no tiene nada que ver con la vacuna original", sostiene en un comunicado.
"El protocolo de embarque estaba también en violación de los protocolos de empaquetamiento y transporte de la vacuna Sputnik V", agrega. El RDIF añade que cada cargamento de la vacuna lleva controles estrictos con códigos de lectura electrónica QR, que permiten rastrearlo.
"Sputnik V es transportada sólo por empresas autorizadas que cumplen altos estándares de seguridad, que incluyen controles de seguridad y temperatura", subrayó el RDIF, apuntando que se trata de un ejemplo de una "posible provocación para desacreditar" la vacuna. Por ello, ha agradecido al gobierno mexicano haber ayudado a detener esta maniobra.
México comenzó a vacunar el pasado 24 de diciembre al personal médico que atiende a enfermos de Covid-19 y el 15 de febrero comenzó a inmunizar a las personas mayores de 60 años, que suman unos 15 millones en el país, según datos oficiales. El país recibió el 22 de febrero las primeras 200.000 dosis de la Sputnik V.
El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) ha analizado las imágenes del cargamento y ha indicado que contienen una sustancia falsa, que no tiene nada que ver con la vacuna original. Además del protocolo de embarque que incumplía el empaquetamiento y transporte de la vacuna, que requiere de controles estrictos con códigos QR. La vacuna Sputnik V solo pueden transportarla las empresas autorizadas y que cumplan con los estándares de seguridad.
