Lakers de Los Ángeles permanecen a un paso de conquistar el Trofeo Larry O’Brien, primero desde el 2010, luego de vencer 102-96 al Heat de Miami y liderar3-1 la Serie Final de la NBA.
Tras de encajar su primera derrota en la eliminatoria, Lakers dio un golpe de autoridad sobre la mesa, principalmente a través de su gran trabajo defensivo, que dejó a Miami en un 42 por ciento de acierto en tiros de campo.
Tras abandonar el tercer partido antes de tiempo y visiblemente enfadado, LeBron James volvió a la carga y se erigió en el mejor de la noche rozando el ‘triple-doble’ (28 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias) y ayudado por Anthony Davis (22), que intimidó en el juego interior como acostumbra.
No obstante, fue Kentavious Caldwell-Pope el héroe inesperado de la noche.
El base, autor de 15 puntos, consiguió los cinco puntos decisivos, un triple y una penetración, que liquidaron la fe de Miami en las últimas jugadas.
En cuanto al equipo de Florida, volvió a jugar sin el lesionado Goradn Dragic, aunque se reforzó con la vuelta de Bam Adebayo (15). Jimmy Butler volvió a rozar el ‘triple-doble’ (22, 10 rebotes y 9 asistencias), pero estuvo mejor defendido tras su espectacular actuación anterior y no tuvo tanta puntería (8/17 en tiros).
El juego cinco de las Finales se realizará este viernes a las 20:00 horas, cuando Lakers comenzará con su primera oportunidad de igualar los 17 títulos de los Celtics de Boston.