Los gigantes de internet ayudarán a la Unión Europea a detectar los principales movimientos de desinformación y fake news que circulan en relación con la pandemia del coronavirus.
Internet está plagado de noticias falsas, opiniones engañosas e información confusa que produce un nivel de desinformación beneficioso para la propagación del coronavirus. Facebook, Google y Twitter ya llevan meses luchando contra estas fake news, pero ahora se unen a la Unión Europea para frenarlas aún más.
La Unión Europea busca contrarrestar esa desinformación con más campañas de comunicación que expliquen los datos reales que se tienen del virus: las medidas de seguridad que funcionan, cómo actúa el virus en nuestra salud, la importancia de una vacuna, etc. Para ello necesita conocer los bulos que circulan y que podrían estar confundiendo a la población.
Cómo detectar noticias falsas y no ayudar a extender bulos
Los bulos, las noticias falsas y los intentos de estafas por internet son la cara menos amable de nuestra hiperconectividad y el avance de las nuevas tecnologías. Hay franjas de edad o grupos sociales más propensos a caer en la trampa de creerse una noticia falsa, hoy llamada fake-news, pero cualquiera puede ser engañado.
En estos días de confinamiento, cuando el uso de internet, de WhatsApp y de las redes sociales se ha disparado, también se han multiplicado las noticias maliciosas. En casos extremos, pueden suponer un riesgo real para la seguridad de la población: se han extendido bulos, por ejemplo, como que el Ejército iba a rociar todas las ciudades en vuelos desinfectantes y que debíamos tener las ventanas cerradas para no envenenarnos.
Desde Europa quieren conocer a qué se están enfrentando y por eso piden a las principales redes sociales informes cada mes sobre cómo se están combatiendo las noticias falsas en internet. No se sabe exactamente qué información se incluirá en esos informes y aunque las compañías no están obligadas por ley, todas ha comunicado su disposición a colaborar, según explica The Verge.
Alrededor de la COVID-19 se han generado muchas teorías conspiranoicas, noticias que aseguran que las redes 5G, propagan más rápido el virus o mensajes en contra de una futura vacuna. La Unión Europea está especialmente preocupada por la influencia de ciertas campañas antivacunas.
Esta medida, al igual que las circunstancias, es completamente nueva. No hay ninguna ley que obligue a las compañías a entregar estos informes. La UE sólo podría regular y controlar las "sus acciones emprendidas para mejorar el escrutinio de la colocación de anuncios, garantizar la transparencia política y publicidad basada en problemas y para hacer frente a cuentas falsas y uso malicioso de bots". No obstante, se han basado en las medidas preventivas que se tomaron para las elecciones europeas de 2019.
Estos tres gigantes de internet se muestran dispuestos, aunque tienen que estudiar cómo entregar los datos. Todos han emprendido acciones propias en sus respectivas plataformas y servicios para frenar el avance de estos bulos. Twitter ha llegado a enfrentarse con Donald Trump señalando algunos de los tuits del Presidente de Estados Unidos como engañosos.
WhatsApp por su parte ha puesto en marcha un chat en el que verificar los bulos que nos reenvia nuestros contactos o que vemos por internet y Google ha habilitado un Fast Check en su buscador para detectar noticias falsas y alertar a los usuarios.
La mayoría de estas medidas no eliminan los mensajes, sino que alertan de que contienen datos que no se han probado o que se sabe que son falsos y aporta información de medios para desmentir el bulo y así que los usuarios sean capaces de valorar con toda la información.
El IntruXo