Una recomendación literaria para abordar este tema y que es el punto de partida para entender los procesos de la verdad en el sentido de la Inteligencia Artificial (IA). Es el libro de Ted Chiang-Exhalación en este libro de cuentos el autor hace un recorrido sobre los conflictos éticos y etológicos de la relación entre máquinas y personas que resuenan con tematizaciones hoy actuales para la política mundial que requieren algo más que la imaginación de un George Ballard con Billenium, Stanislav Lem con Solaris o una Anna Starobinets con el Vivo o Una Edad Difícil.
El punto es el siguiente cómo pensar el horizonte de la actualidad donde progresivamente van tomando su lugar las tecnologías en el horizonte de nuestro futuro tales como la inteligencia artificial, la computación cuántica, la biocomputación cuántica, el internet de las cosas, la biotecnología y la nanotecnología aplicada, que no son ya cuentos de ciencia ficción, novelas y arte. Se trata de un nuevo tema para la agenda de la política mundial y para el sistema político mundial.
Se trata de cómo securitizar la regulación del uso de estas tecnologías como parte de la cadena de poder y de sus prácticas para regular a las instancias científicas, técnicas, empresariales, de usuarios como parte de las tecnologías de gobierno que usan los estados y los gobiernos en la actualidad.
Se trata de un nuevo régimen de verdad en la concepción del filósofo Michel Foucault, donde la IA evalúa las situaciones de todos los órdenes, los deseos de las personas, sus necesidades, su estado de salud, las modas, las cosas comunes de los datos cotidianos. Son análisis que son producidos por algoritmos que tienen el valor de verdad sin ser por ellos más verdaderos que la verdad, es la verdad por la medición, es la verdad por su estatuto respecto de lo que miden pero performativamente.
¿Y qué significa esto? Que opera en tiempo real y por ello mismo nos sujeta a un régimen en el que los estados de hecho en los fenómenos en el momento mismo pueden ser descritos y deslegitimar las versiones posibles. La verdad es lo temporal del tiempo, esa es su autoridad, es la de los intereses que se sitúan en la optimización, es su propia performance como calculo que aprende, recuperando la prioridad por la verdad, desligando por ello que la verdad se supedite a los intereses humanos.
Y siendo que lo inhumano entra a escena y es nuestro mediador en ello, la verdad se reconduce ya no de acuerdo con intereses irracionales, naturales a nuestra subjetividad, sino desde una racionalización de lo posible dentro de nuestros intereses, horizonte desde el que se puede decantar lo que no es posible o lo irracional para encontrar lo óptimo.
En resumen, el horizonte asistido que discierne ente el interés irracional y soñador de la subjetividad del interés que supone un nexo y acción sobre lo que es posible y real, implica que la verdad sea la precisión de un cálculo político que anticipa y que programa la maquina por ciertos criterios en una lógica gubernamentalizadora del cálculo, haciendo que la IA sea un suplemento racionalizador que promueve el abandono de la razón instrumental hacia su progreso.
Porque ahora es la razón del mejor mundo posible, en el sentido de que se precabe sobre su instrumentalidad, siendo ahora una razón híbrida y comunicativa que une la maquina con lo orgánico como una razón pos-humana, donde el medio y el fin performan entre si para ofrecer una teleología de la inmanencia de su propio performar. Y con ello aseguran y securitizan a la IA como una racionalidad codificada por su propia actuación en el dispositivo y prácticas.
Hoy que la UNESCO ha presentado su primer borrador sobre “la ética de la inteligencia artificial” que es una política mundial que viene a llenar el vacío legislativo en la industria de la IA, que es impulsada y tiene entre sus autores a GAFA: Google, Apple, Facebook. Amazon, también a Microsoft y las principales universidades norteamericanas, chinas, europeas en ciencia y tecnología quienes han detallado las bases del sistema político ético y normativo de la IA que trabajan por el bien de la humanidad donde se prevengan contra los daños a los individuos, sociedades, entornos y ecosistemas para que la IA trabaje a favor de la humanidad. Humanizando lo inhumano.
Es un trabajo de gestión de la política que detalla una lectura y comentarios que para la 41ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 2021 donde será estipulada entre las políticas estratégicas de carácter global que securitizan el sector tecnológico y que son respaldadas en la experiencia de los expertos universales en el tema, con lo cual se asegura que ninguna perspectiva cultural, profesional o ética se omite y que son los cimientos que permitirán construir un fuerte respeto por la ley en el mundo digital.
El texto de UNESCO dice que las tecnologías de la IA deben desarrollarse de manera que no constituyan un monopolio de la IA, dado que son 200 firmas son las que producen el 77% de las nuevas patentes e innovaciones relacionadas al mundo digital. La gobernanza global de la UNESCO se apunta sobre generar tecnologías de gobierno que regularán los procesos de comportamiento inteligente de la IA, razonamiento de máquinas, control, aprendizaje de máquinas, percepción, predicción y planeamiento de máquinas.
Así como una gubernamentalidad o tecnologías de gobierno del ámbito tecnológico en los temas de impactos éticos de la IA y marcos legales sobre su aplicación y uso de los datos la privacidad que garanticen que la IA no profundizara la desigualdad en el mundo no digital y en las aplicaciones de uso ecológico que se desarrollen en términos de decisiones que lesionen el medioambiente o que supongan un gasto excesivo de energéticos para su operación o la realización de tareas que tengan que ver con su sistema de decisiones.
También se tiene la preocupación de que la IA tenga un impacto e influencia en la cultura promoviendo su preservación y enriquecimiento, así como la prevención de la desaparición de los lenguajes y formas culturales que están en peligro de extinción, haciendo que se visibilicen y aprendan a través de los algoritmos esos contenidos que son muy locales.
Las relaciones interhumanas y con máquinas y robots es un tema también que forma parte de las necesidades de las tecnologías de gobierno para la IA donde se trata de revisar su impacto en las relaciones humanas como es el caso de la atención sanitaria, cuidado de personas ancianas, discapacitados y en la educación. El desarrollo de tecnologías educativas que se fundamentan en la IA es otro tema de interés para el sistema político de la UNESCO.
La pregunta que nos podemos plantear es ¿si esta razón que integra a la maquina con lo orgánico es un corte en la continuidad del mundo y que los riesgos, utopías y distopías que la literatura y la ciencia ficción nos ha hablado son las posibilidades reales de lo inhumano donde estamos cruzando el umbral hacia ese nuevo mundo después de haber finalizado el anterior previo a la pandemia? ¿Podremos así nada más humanizar lo inhumano?
