El significado de la acumulación extintiva en el año 2021

El significado de la acumulación extintiva en el año 2021

Una pandemia como la del SARS-CoV2 pone en alerta los planes de modificación ambiental en tanto que proyectos de infraestructura que en una versión ultramoderna están ligadas a un capitalismo tecnológico y sustentable en el que los medios de comunicación digital como parte de la hegemonía digital y tecnológica son la base y fundamento de inversiones que ven en la premisa de acumulación de riqueza como extinción de la vida y de las comunidades y grupos humanos un riesgo de financiamiento que sostiene una relación entre intervención modernizadora versus capacidad sustentable para la inversión en términos riesgo/capital.

 

En este proceso es relevante que los medios de producción sobre los que se sostiene el proyecto de protección y securitizacion de la biología humana que consume muerte en la forma de petróleo y carbón y que desde el acenso imperialista en el giro colonialista en la segunda revolución industrial es de este modo. Que como modelo político desde 1492, supone transformaciones ecológicas que han planeado un proceso civilizatorio a gran escala en América Latina, y que hoy día se detalla cómo ese modelo inicial se transformó en un escalamiento que colude muerte con riqueza, y con vistas al cual nos enfrentamos a la lógica de un mundo que define las eficiencias de la inteligencia financiera con la sustentabilidad de los riesgos sobre inversión.

 

Donde riesgos como el acceso al agua, la mercantilización del mar o la aparición de un virus como el SARS-CoV2 se relacionan con un medio ambiente en franco deterioro y sobre riesgos y de cómo esos factores corren tras nosotros como un relevo imaginario y no de la extinción en la voz de los medios digitales de comunicación.

 

Podemos diagramar cómo las transformaciones que tratan de explorar el confín de lo muerto en la analítica de las ciencias de la vida y de las ciencias del hombre se expresan en la eficiencia del mismo modelo por etapas, y que trazan a detalle los factores de cambio donde es la producción la que consume lo vivo al nivel de un factor de extinción en el modo de las cuatro naturalezas de bajo costo: mano de obra, alimentos, energía y materias primas. Que son el centro de gravedad de la guerra por recursos estratégicos, donde la explotación de la naturaleza y del medio ambiente hasta el límite, explica porque la empresa capitalista se ancla la explotación como extinción de lo vivo y de consumo de lo muerto.

 

Entonces los procesos de extinción permiten entender que la población debe ser regulada en los procesos más avanzados del mecenazgo artificial de la tecnología, pero para lograrlo las dos décadas del siglo XXI se han desarrollado sobre el impacto de las tecnologías en la modificación de la naturaleza, de este modo lo que supone los balances de operatividad de lo humano en relación a la naturaleza son de vueltas sobre un feedback negativo.

 

La acumulación de capital entraña la extinción y esto ya era la moneda de cambio desde el comienzo de la modernidad, pero avanza al precio de que la muerte es el deseo oculto de los procesos de producción mundial siendo culturalmente un valor central. El hombre se piensa conforme a su ser-para-la-muerte y ahora en su ser-entregado-a-morir de modo que el ámbito de la muerte se configura como la modalidad de que las condiciones históricas de su régimen de verdad, que son las del límite de la extinción como horizonte, donde el dinero es el operador social de la muerte como valor de un ser-entregado-a-morir.

 

Desde la segunda guerra mundial el horizonte ha sido analizar los procesos de extinción en los términos de la ciencia de la vida, la biología y demás ciencias de la naturaleza que dan cuenta de cómo los deterioros extintivos en la naturaleza y la ecología son dinámicas ecológicas que tienen que ver con los mecanismos de producción humana, que se centran en la dinámica de la producción industrial.

 

Por estas razones hablar de las pandemias habla de inaugurar épocas dentro de nuevas formas de catastrófismos que se suceden uno tras otro en cámara lenta y que así hacen prevalecer una forma de red dinámica del conocimiento que se ancla a las necesidades de explotación, de degradación ambiental y de formas nuevas y tecnológicamente asistidas de extinción.

 

Por ello en otras eventualidades como son la H1N1, SARS H5, H5N6, el factor de cambio a dinámicas nuevas donde el desarrollo de procesos económicos que suponen ciclos de enriquecimiento para los billonarios de una nueva generación y era tecnológica por la explotación de nuevos espacios de producción en el sentido de las aplicaciones de la tecnología a los procesos de producción, que suponen un trasfondo donde las lógicas de enriquecimiento y acumulación de capital están atados a una dinámica necrotizadora y extractivista, que detalla las formas de un nuevo nivel de registro en la complejidad del sistema económico y financiero mundial.

 

En las que en la órbita del trabajo y la órbita de la producción forman un ensamblaje dentro del sistema económico que se liga a los procesos de una complejidad mayor, donde para existir se debe negar todo aquel bien social que fundamente la sincronía con la vida, pero en el orden de un escalamiento justificador del valor económico del sujeto, de modo que en el fondo es una clasificación bajo estas formas en el que en el orden de esa nueva lógica se trata de retirar la cobertura del mecenazgo artificial de toda institución construida como factor de innmunización para dejar al ser humano en un estadio de vulnerabilidad y profanación como política fundamental desde la que se tiene que comprar el acceso a las coberturas dentro de un aseguramiento de los indicadores macroeconómicos del mercado y sujeto al regateo extractivista de los recursos naturales y estratégicos.

 

Por estas razones en la agenda política del continente hay un viraje y un ciclo de oportunidades para la izquierda en América Latina donde es parte del ciclo de las posiciones donde se lucha contra la desigualdad y la vulnerabilidad que cede un capitalismo de este orden, todos los países latinoamericanos con elecciones en 2021 al parecer van por la izquierda dado que la derecha neoliberal no deja ni para ir a trabajar porque el boleto del metro cuesta más que la comida como en Chile.

 

O donde hay golpes de estado como en Bolivia que luego ya no saben qué hacer con todos habitantes del país que de manera latente abierta y franca se expresan porque no quieren a las oligarquías del pasado. Con un México en donde ya nadie le cree a los partidos tradicionales y que todos los mal-ven como corruptos, ladrones, criminales y mala gente. Dónde hay políticos que se suicidan como en Perú porque los atrapan robando y para beneplácito de la gente las arcas están empobrecidas de los miles de robos que se han llevados.

 

Eso y en el horizonte un EU con Biden que no podrá sino hacer una política para tratar de sesgar el proceso político hacia la afirmación de las necesidades por los recursos estratégicos básicos como el petróleo y los minerales o materias primas básicas, o de menos cómo Trump hacer una nueva estructura y más estructurada política de monitoreo y de cooperación que garantice los insumos estratégicos ya están en agenda para EU y que garantice la seguridad de un desarrollo importante en toda la región.

 

En tanto en México, Biden no puede quedar mal con la tendencia que marcó Trump que es correcta en el sentido de eliminar los fondos de la corrupción en sus relaciones exteriores con México que garantizaban una situación de un México dominado por lo que Trump menciono: como violadores, asesinos y criminales refiriéndose a los hombres y líderes fuertes de los partidos políticos tradicionales y sus redes y prácticas de públicos políticos, a los que en esta actualidad que ya nadie quiere en el poder en este país, y no ve como legitimas sus intenciones sobre el poder.

 

De modo que en ese tema primero este paso y luego su actividad dentro del Green Deal con los recursos estratégicos y la migración que seguramente propenderá a favorecer a ciertos públicos políticos que voten eventualmente dentro de 4 años y que habrá que hacer la gestión de una migración calificada y como siempre tratar de controlar lo qué pasa en América Latina para control migratorio con un tono al menos en los medios más conciliador, pero seguro que la secretaria de estado estará muy atenta a no dejar que se pasen de su régimen de tolerancia de acuerdo a los intereses comerciales, económicos y electorales.

 

Y lo demás es petróleo y recursos estratégicos, a México se le exigirá un Pemex muy seguramente desde el sector financiero manejado por una administración financiera autónoma por lo menos y por lo más una administración privada lo mismo con otras áreas como las minerales o de otros temas de recursos naturales y del TMEC donde la autonomía administrativa sin el protectorado del poder ejecutivo y el fomento a la libre competencia será lo que de inicio marque el paso en esa agenda que ha de coincidir con las ubicaciones de la complejidad de la producción económica tras la pandemia y en el contexto de la acumulación de la riqueza como extinción del capitalismo de esta época.

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